Estamos que lo tiramos, ¡oiga!

Bueno bueno, parece que estos repentinos cambios de tiempo han hecho pensar a nuestros amigos del Ayuntamiento y TUZSA, y nos bombardean con unas cuantas novedades, algunas de ellas muy esperadas.

1. Línea circular, ¡por fin! Desde antes de la dichosa Expo se repitió por activa y por pasiva que una línea circular en Zaragoza vendría de perlas. Pues bien, aquí tenemos la línea Ci1,
   Y aquí su compañera y amiga, la Ci2,
   Sorprendidos ¿eh? ¡Pero hay más!
2. La 51 recupera su recorrido por Avenida de Navarra, ¿increíble eh? Alguien se ha debido dar cuenta de que eliminar tres paradas a las bravas como hicieron no era muy acorde con eso de "servicio público". Así que vecinos de Avenida de Navarra, aunque el amigo Sylar no nos quiera cambiar las aceras y nos quite los aparcamientos, nosotros lo hemos conseguido, ¡tenemos otra vez el 51!
3. Pero no sólo esto, señores de la Av. Navarra, es que además también nos ponen desde el inicio hasta la calle Rioja la línea 36, por fin vamos a poder ir al centro sin tener que hacer una excursión hasta la Av. Madrid (que además ahora es pista de pruebas del WRC Tuzsa Edition) ni jugárnosla a los chinos con el horario del 52.
4. Y ahora las bajas en combate: como consecuencia de la creación de la línea circular, la 129 desaparece, y la 29 traslada su inicio a la Plaza San Miguel.

En fin, ahora a esperar a ver cómo funcionan los cambios.

PD: a los vecinos de la Avenida Navarra, no os emocionéis mucho, porque ahora se les antojará remodelar la calle y desviarán los autobuses...

Enlaces relacionados:
Noticia en El Periódico: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=498205
Línea circular en la web de TUZSA: http://tuzsa.es/tuzsa_frm_vernoticia.php?ref=242
Cambios en la 51 y la 36 en la web de TUZSA: http://tuzsa.es/tuzsa_frm_vernoticia.php?ref=240

WRC: este año rally ciudad de Zaragoza by TUZSA

Los seguidores de los rallys están de enhorabuena, este año se presenta por primera vez el Rally Ciudad de Zaragoza, que cuenta con interesantes novedades. Cabe destacar el hecho de que sea totalmente urbano, aunque las zanjas y calles levantadas puedan hacer creer al espectador que está en territorio hostil, y la novedad más importante y hasta ahora nunca vista: sólo se podrán inscribir autobuses de TUZSA.

Para ello, los conductores están siendo adiestrados en la conducción deportiva, con bruscos acelerones y frenazos con el fin de ganar tiempo frente a sus rivales de las otras líneas, y con maniobras evasivas en curva, cogiendo las rotondas y otros giros pronunciados a gran velocidad. El espectáculo promete, no se lo pierdan.

¡Bonus! Pero aquí no termina todo, porque TUZSA saca al mercado del ocio y la diversión una nueva atracción: "siéntase usted como un chorizo o un jamón colgado de una barra". Y es que por el módico precio de 95 céntimos (si se quiere repetir hay bonos mensuales, trimestrales, anuales y tarjetas para obtener descuentos), uno puede disfrutar del entrenamiento antes mencionado de los conductores viviéndolo desde dentro, y nunca mejor dicho, bien agarradico a las barras (o donde se pueda) y viviendo la emoción de ver cómo se acerca una curva y el autobús no frena antes de empezar a girar, o compartiendo la sensación única e inimitable de ir a todo trapo cuando el autobús se aproxima a una parada y frena en un espacio de 10 metros.

Y pensar que hay personas que pagan barbaridades por experimentar estas sensaciones y a nosotros nos lo ofrecen por menos de un euro, ¡qué suerte!

Un saludo sufridores, y ya sabéis, a compartir vuestras experiencias, que seguro que hay muchas.

Aire acondicionado: un mal presagio

Un año más se acerca el verano, que como todos sabemos en Zaragoza pega bastante bien con esos 40ºC a la sombra que hay cada año. Este año estamos teniendo un pequeño anticipo ahora en mayo, con temperaturas cercanas a los 30ºC. Como es de suponer, con 30ºC en la calle los autobuses urbanos, sobretodo en hora punta, se convierten en auténticos hornos.

Pero no pasa nada, porque TUZSA, un año más, presenta su operación bikini. Si es que mucho quejarnos pero lo hacen todo por nuestro bien, así seremos mejores personas. ¿Cuántos de vosotros habéis cogido un autobús estos días? ¿Y cuántos iban con el aire acondicionado encendido? Seguro que todos, porque por lo menos yo en todos los que me he montado estaba puesto. ¿Y en cuántos ese aire salía frío? Pues así es, como suponéis, en pocos por no decir ninguno. Porque yo como mucho he visto alguno en el que en vez de salir como una bocanada procedente de las profundidades del infierno salía un poquito fresco, que casi se agradecía.

Y encima para que esta operación bikini sea efectiva, los autobuses llevan unas ventanas ridículas. Claro, los señores que los diseñan deben pensar que si llevan climatización no necesitan para nada ventanas grandes, pero desde aquí les aconsejo que hagan un estudio del cliente en el próximo pedido, así nos irá mejor a todos.

En fin sufridores, visto lo visto, me temo que un año más el verano va a llegar "cargadito" a los buses de TUZSA. A ver cuántos kilos perdemos este año.

De vuelta a las andadas

Sé que muchos me criticarán por el tiempo que he estado sin escribir en este blog, muchos otros tal vez ya ni quieran volver a leerlo, y sé que tal vez nunca pueda volver a ser lo que fue.

Para muchos parecerá imposible justificar la ausencia de entradas durante tantos meses, pero voy a decir la razón por la cual dejé de escribir, razón que tal vez debería haber escrito en su día y no lo hice, mea culpa: me compré una bicicleta. Así es, harto de los incumplimientos reiterados de los horarios, de las amenazas de huelga, de los rebotes, del ayuntamiento, harto del servicio de transporte público de esta ciudad, fui un día a una tienda y me compré una bicicleta plegable, y hasta hoy he sido el hombre más feliz del mundo.

Cada día, en mi camino de unos dos kilómetros, pasaba por las paradas de la línea 24, casi siempre llenas de personas, algunas de las cuales me miraban con ojos deseosos de tener también en ese momento una forma de poder llegar a su destino y salir del infierno de la marquesina (donde la haya) o del poste de Tuzsa. A veces incluso adelantaba a los autobuses por la calle, y esto seguro de que muy pocos días hubiese llegado antes en autobús que en bicicleta.

Pero la vida cambia, mi trabajó terminó y ya no tuve la necesidad de desplazarme de forma habitual por Zaragoza hasta hoy, en el que ilusionado me he montado en un autobús de Tuzsa con el objetivo de ver el tiempo y demás del recorrido que tengo que hacer ahora.

Después de tantos meses, de tanto tiempo, de tantas promesas, acuerdos, huelgas o simulacros, de tantas palabras y de tanta palabrería burocrática el Capitán Aragón ha despertado de su sueño de princesas: seguimos igual. Autobuses de todo tipo, nuevos y de museo, las famosas cajas de cerilla en líneas saturadas, tiempos incumplidos... Y sí, conductores, algunos dignos de un monumento, como el que me llevó ayer en un autobús de la línea 21, en el que me podría haber tomado un café y no se habría derramado ni una gota, y otros dignos de una hoguera de San Juan, como el señor que hoy, al volante de su coche de la línea 52, sin llegar a estar en el final de parada ha bajado, a ido a aliviar sus interiores, ha vuelto, se ha subido y se ha pirado.

Pero no pasa nada, porque el usuario, como siempre, agacha las orejas y espera, callado por fuera, y rabiando por dentro, a que otro autobús llegue, o simplemente a que llegue después de 20 minutos esperando, y cruza los dedos para que pare y abra la puerta.

Un saludo compañeros sufridores, nos vemos en la parada.