sábado, 26 de enero de 2008

Comentario para el conductor del coche 2003

Ayer tuve la gran suerte de poder montar en el coche 2003 a eso de las 10:05 de la noche, pertenece a la línea 33, y lo cogí dirección Pinares de Venecia, y desde aquí quiero dar las gracias al señor conductor por la oportunidad de disfrutar de ese trayecto, porque el coger la plaza de la Ciudadanía a la velocidad que la cogió, dejándonos a todos los viajeros vapuleados y agarrados como podíamos para no irnos al suelo no tiene precio (para todo lo demás, utiliza tu tarjeta tuzsa).

Una vez más, gracias.

martes, 15 de enero de 2008

Foto del día

Un lector del blog nos ha enviado la siguiente fotografía:

"Lugar: Avda. Cesar augusto (Parada junto a las murallas romanas dirección actur)



Y tras 10 minutos de espera ... ¿donde estan los 23 con frecuencia 5/7 minutos?"

Os recordamos que podéis enviar vuestras aportaciones a odioatuzsa@gmail.com

Un saludo.

viernes, 11 de enero de 2008

Diario de un peatón (parte 2)

Como cada día, me dirijo a mi trabajo. Hoy un poco más tarde, a las 10 de la mañana, me encamino hacia mi destino. Cuando estoy ya cerca de la primera parada de todas las que paso cada día, en el paseo de Calanda, la primera del 24, un autobús aparece, como siempre lleno, pero aún tiene sitio para que se suba la poca gente que hoy había. Casualidades de la vida pienso. Ahora ya, los siguientes, tendrán que esperar sus 20 minutos con su dosis de paciencia.

Y conforme me alejo de la siguiente parada, siento un cosquilleo en el estómago: otro 24 pasa. Ya empiezo a pensar que la cosa ha mejorado un poco. En éste los pasajeros van casi todos sentados. Apenas han pasado poco más de cinco minutos desde el anterior. No obstante, no puedo quitarme de la cabeza la idea de que, cuando llegue al final de mi camino junto al de esta línea, ya no veré más autobuses.

Pero de nuevo ese cosquilleo, estoy llegando a Corona de Aragón, y otro 24 aparece para recoger los viajeros en la parada. Para satisfacción mía personal, no salgo de mi asombro.

Imagino que a las horas en que escribo esto, y por el tiempo que se nos ha echado encima, ahora ya la cosa no estará tan bien como nos gustaría. Pero como las críticas pueden, y deben ser, tanto para bien como para mal, al igual que el otro día tuve que hacer una observación comprometida contra esa línea, hoy he de felicitar a quien ha hecho que, al menos durante ese período de tiempo, todo haya ido como debería ir siempre. Y al igual que casi siempre achacamos la culpa de este descontrol a los conductores, no debo sino agradecer, como poco a los tres que conducían los autobuses de los que he hablado, el que hoy hayan hecho que esos horarios se cumplieran.

No sé si hoy las circunstancias eran favorables para que así fuera, al igual que otros días seguro que están en contra, pero si no hubieran querido pasar como les correspondía, no lo habrían hecho. Y no sería la primera vez que en esta misma línea se ven 2, 3 o hasta 5 autobuses juntos, pero hoy no ha sido así.

Y en vista de los comentarios de la anterior entrada, sé que a veces la situación es muy superior a la paciencia de cualquiera, pero ante todo el respeto entre unos y otros debe primar por encima de cualquier enfrentamiento. Y, al menos de momento, he de agradecer a los que leéis y escribís en este blog que hagáis esto posible.

Un saludo, y buen fin de semana.

martes, 8 de enero de 2008

Crónica de un peatón

Como cada mañana, me dirijo a mi trabajo, son las 9:36. Un kilómetro y medio lo separa de mi casa, recorrido que, con la línea 24, no cuesta más de 3 minutos cuando el autobús va en condiciones. Por suerte, hace ya tiempo opté por no utilizar el autobús: llego antes andando que con el transporte público, y si me corre muchísima prisa, prefiero coger el coche a jugármela. Camino por el paseo de Calanda dirección Franco y López.

En la primera parada del 24, junto a la avenida de Madrid, puedo contar 31 personas, una de las cuales es una madre con una criatura en brazos. Prosigo mi camino pensando que, con suerte, igual los primeros de la fila consiguen subir a un autobús que, sin duda alguna, vendrá lleno.

Me aproximo a la segunda parada, donde un grupo de unas 5 personas otean el horizonte en busca de un autobús que venga. Es inútil. Me la juego a que estos van a ver pasar por lo menos un autobús por delante de sus narices sin que les abra las puertas.

Continuo, y llego a la primera parada de Franco y López. Otro grupo de unas 12 personas esperan la llegada del 24. A estos tal vez les queden incluso dos autobuses. Espero que nadie tenga prisa, y en caso de que así sea, que tenga suerte y coja un taxi.

Finalmente llego a la confluencia de Franco y López, Corona de Aragón, Avenida de Valencia y San Juan Bosco. A lo lejos, en la primera parada de Corona de Aragón, también se puede ver la fila. Yo ya me voy hacia la derecha y no sigo la ruta. He llegado.

En los 20 minutos que me ha costado llegar, no ha pasado ni un sólo autobús. Son las 9:56 y ya estoy sentado en mi puesto laboral. Todo este tiempo ha transcurrido en período en el que, se supone, no hay huelga. Por si acaso, miro la web de Tuzsa. Lo que me temía, la frecuencia de esta línea es de 5 a 7 minutos. Ahora a ver quién justifica este retraso de forma razonable, y más teniendo en cuenta que de Valdefierro a la Avenida de Madrid no suele haber mucho tráfico, y toda la avenida, en dirección centro, tiene carril bus exclusivo.

Mañana será otro día.

viernes, 4 de enero de 2008

Hasta los mismísimos

En fin, la historia sigue. Hace unos días leía en El periódico de Aragón una encuesta sobre si deben primar los derechos de los trabajadores sobre los de los usuarios. Debe ser una inocentada que la respuesta mayoritaria sea sí.

Vamos a dejar las cosas claras, a nadie le gusta que alguien tenga más derechos que él, y desde luego, diga lo que diga esa encuesta hay que tener algo claro: no, y repito, NO vamos a permitir que los derechos de los conductores primen sobre los nuestros. Es lógico que la empresa, los conductores y el personal y los usuarios miren, por su propia conveniencia, cada uno por lo sus derechos, pero hay que incidir en algo que me parece que se está escapando excepto al lector más avispado: TUZSA, la empresa, los autobuses, los conductores y el resto del personal, todos, forman parte de nuestro problema, todos son TUZSA, y TUZSA en su conjunto es la encargada de dar un servicio público en una ciudad de casi 700000 habitantes, y por muy grande que sea la plantilla, es insignificante comparada con el número de usuarios a los que se está produciendo una molestia ya considerable.

Tal vez, a la par que los trabajadores de TUZSA hagan huelga para pedir sus mejoras y se manifiesten para ello, el resto de los ciudadanos deberíamos ir al ayuntamiento en masa y exigir una solución inmediata al problema, que vuelvo a recalcar, ya no es que alguien exija sus derechos o no, eso ante todo que quede claro que cada uno puede exigir lo que crea conveniente, y es muy digno, nuestro problema es que no tenemos un transporte público acorde a nuestras necesidades.

Y para solucionar esto, no hay que romperse mucho la cabeza. Si la empresa que contratas no hace bien su trabajo, se rompe el contrato, y se coge a otra empresa. Que me parece a mi que el sistema de autobuses urbanos de Zaragoza no estará falto de candidatos para su gestión y explotación.

Una vez más, señores usuarios, ármense de paciencia, y a no ser que sea indispensable, dejen de utilizar los autobuses urbanos, no vale la pena que encima se enriquezcan (más, puesto que ya cobran de nuestros impuestos), a nuestra costa (para que nadie me malinterprete, me refiero a TUZSA, y no a un colectivo o personas en concreto).

Un saludo.

miércoles, 2 de enero de 2008

Año nuevo y... seguimos en las mismas

Feliz año a todos. Acabamos de empezar el 2008, y parece ser que desde el mismo 1 de enero TUZSA quiere seguir recordándonos que el transporte en Zaragoza es una auténtica patraña. Me comenta un amigo ahora su aventura ayer, día 1, a las 6.15 de la mañana, cuando estaba esperando junto a otra persona un búho en el paseo Independencia, y el señor conductor, lejos de parar o mostrar intenciones de hacerlo, pasó de largo de la parada como si nada. No es esto lo peor, puesto que había un semáforo en rojo y se acercaron a hablar con él y a preguntarle por qué no había parado, a lo que el conductor respondió que "ahí no tenía parada". Pues empezamos bien. La misma excusa que ponen de que el aparatejo ese les indica si tienen que parar o no en las paradas por cuestiones de frecuencias o lo que sea, evidentemente les está indicando dónde tienen la parada, así que me parece que este conductor ejerció por su propia cuenta la ley del más fuerte, y como a nadie le hace gracia trabajar el día 1 de enero, o igual se le indigestó la cena o discutió con la mujer, lo pagó con los usuarios que, pacientemente, esperaban dicho autobús.

Y a saber si no lo haría en más paradas de esa ruta... Menos mal que el usuario en cuestión, nada más llegar a casa envió un email a tuzsa (el día 1 ya me dirás tú dónde poner una queja), y parece ser que ya le han contestado diciendo que transmitían la queja a la persona encargada de tomar las acciones oportunas. Nos quedaremos con las ganas de saber si esto realmente es así o han hecho con él un avioncito de papel, pero por lo menos se agradece que te respondan, así por lo menos sabes que llegarles las cosas, les llegan.

Un saludo.