lunes, 22 de octubre de 2007

Marquesinas

Ahora que se acerca el mal tiempo voy a abrir aquí un debate acerca del mobiliario urbano relacionado con el transporte público. Yo no sé por qué ni a quién se le ocurrió la idea de poner las marquesinas que hoy tenemos en la ciudad para sustituir a las que había antes. Igual las de antes no eran tan bonitas, ni tan "cool", pero por lo menos eran más útiles. Y es que la diferencia entre tener marquesinas de las actuales en una parada y no tenerlas es nula. No tienen más que rendijas: si llueve, te mojas, porque entra el agua por delante, por detrás y por los lados; si hace viento y ahora ya en este tiempo, te congelas, porque como no te pegues bien a uno de los laterales, pega por todas partes. Y bueno, digno de mención son los bancos que tienen, con esa barra tan "ergonómica" que se te clava en los riñones que da gusto.

Y por supuesto, para rematar semejante monumento, ¿qué mejor que poner un plano ilegible e inservible de la red transporte público? Al menos de vez en cuando colocan algún anuncio interesante...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no olvidarse del diseño curvilineo del tejadillo translucido ideado para que en los suaves veranos de Zaragoza ¿? el sol incida en el estrategicamente y multiplique exponencialmente la temperatura, llevando a los pacientes usuarios al borde del desfallecimiento.

Anónimo dijo...

O las que están colocadas en aceras donde no cabe ni la marquesina obstaculizando escandalósamente el paso de peatones tanto a pie como con sillas de ruedas o carritos de niño.

¿Es que es necesario "marquesinizar" todas las paradas? Mejor que pasen los autobúses frecuentemente y evitar que haya que pasar esperas interminables en las mismas.

A este ritmo de esperas tendrán que sustituir las marquesinas por cubículos con catre y baño.