Pero bueno, todo depende del lado desde el que se mire, y si uno prefiere reír por no llorar, pues para ello se han podido disfrutar estampas como esta:

Este autobús se quedó en esta pose tras decir "basta", y dando un pequeño susto al conductor y a los ocupantes. Y es que a quién se le ocurre meter semejante patata en una de las líneas que más uso tienen: la 24. El autobús en cuestión se quedó así a las 9 de la mañana, y a la 1 del medio día aún estaba por allí porque no se lo habían podido llevar:

Supongo que la política de recortes de TUZSA en lo que a mantenimiento se refiere tendrá también algo de culpa (o bastante) en casos como el de arriba, o como los expobuses, autobuses flamantes y nuevos, recién comprados, y que ya suenan a carracla. Y es que estoy seguro de que no he sido el único que durante estos 2 meses ha visto a los mecánicos de Iveco (qué suerte que estén aún en garantía ¿eh?) reparando algún expobús a lo largo de su ruta.
En lo que sí que parece que se ha mejorado es en el tema del aire acondicionado, que si bien sigue sin ir como debería (recordemos que TUZSA dispone de una flota de saunas rodantes), en los autobuses que funciona éste lo hace en condiciones.
Resumiendo, estamos peor o a lo sumo igual que hemos estado últimamente en lo que a TUZSA se refiere. Y para colmo el conflicto laboral interno sigue ahí, lo cual tampoco ayuda precisamente a mejorar el servicio por el descontento existente. A ver si cuando TUZSA eche cuentas y saque las cifras de beneficios que ha tenido con todos los viajeros de la Expo nos da un cachito del pastel (de ilusiones se vive).
Un saludo.